El toro de Falaris (inédito)

 

Indice


I-Dolor exquisito

II-Dolor periférico

III-Dolor excruciante

IV-Dolor de hambre

V-Dolor pulsátil

VI-Dolor sordo

VII-Dolor congelado

VIII-Dolor fantasma

IX-Dolor mosca

X-Dolor fulgurante

XI-Dolor visceral

XII-Dolor refractario

XIII-Dolor pungitivo

XIV-Dolor reflejo

XV-Dolor terebrante

XVI-Dolor difuso

XVII-Dolor excéntrico

XVIII-Dolor lancinante

XIX-Dolor autoinfligido

XX-Medicina del dolor

XXI-Dolor imperfecto (atrición)

XXII-Teología

XXIII-Indulgencia plenaria

XXIV-Dolor arcaico



Dolor exquisito


Fintas, argucias, 

fileteado,

filigrana, milgrana del dolor.


Juego de astillas

bajo las uñas moradas.

Juego de aún azotar

a quien ya no sufre.

--


Dolor periférico


Duele fuera, extramuros,

en los bordes del sueño,

la intacta pesadilla

del nonato encapsulado,

exiliado, excluido

de su cuerpo tan pequeño,

fuera, dentro,

duele el niño

que no puede nacer,

que soy.

--


Dolor excruciante


En cruz sobre la noche muerta,

caminando un dolor indecible,

pero tan duro,

tan milimétrico,

tan taimadamente cierto como el aire.

--


Dolor de hambre


Duele el sexo en vacío,

ahogado de sí mismo,

si estás en la ciudad

peor aún.


No lejos de tu calle,

no lejos de los rápidos del río,

duele la carne hueca.


Duele la vida joven,

duele el pánico

de la vida completa,

no lejos de tu calle.


Arde tu hambre,

la que atizo y sofoco.

Tu cuerpo tenso

grita entero en mí.

--


Dolor pulsátil


El cuerpo vulnerado.

La cuerda de cobre

de aquella canción

chamuscada, vieja.


El pulso débil, débil, débil.


Se va y regresa

un dolor como un tañido lento,

un eco en suspensión.

--


Dolor sordo


Es un dolor cuadrado,

encajonado detrás del esternón,

inamovible.


Es un dolor que no necesita hablar

y no escucha razones hace años.


Es seco, áspero, macizo,

los golpes en su puerta suenan a hueco,

pero es duro, contundente

y se sabe musical.

--


Dolor congelado


Golpea el viento blanco,

nos cubre de su nata,

su placer de seis caras,

mordiente.


Lo que no conseguí susurrar

ha venido de caza hasta el invierno.


Aserrín y cenizas,

sal y arena en la nieve:

la esperanza

de la disolución.


El sol, pequeño farol inútil.

La violencia magnífica del frío.

--


Dolor fantasma


Algo está pero ni siquiera duele

o no está pero duele un dolor fantasma.


Agujetas, centelleos, carcajadas,

pequeños fuegos fatuos

de aquel placer que fue.

--


Dolor fulgurante


Festival de linternas,

caireles del invierno.

Vetas de hielo

alzando una pared.


Un camino de talco

traga el son de los pasos

y devora los gritos.

Los devuelve

como gota de cera

lenta, torpe,

convertidos en farsa del dolor.

--


Dolor mosca


El último coleteo del llanto

es una inexplicable

contracción de placer

dentro del pecho,

un aleteo de dolor

que se pasea

desde el esternón hasta el sexo,

itinerante.

--


Dolor visceral


Tan dentro que ni se sabe dónde,

tan dentro que duele en otra parte.

Miente el dolor

su propio tono,

sus propias trazas,

su azul genealogía de vaporario.


Tan profundo que es parte de la entraña.

Extirparlo, una broma imposible.

Miente que se ríe,

miente que no duele,

miente que te miente que se muere.

--


Dolor refractario


Adormidera blanca, 

vino verde y azafrán.

Es inútil:

el dolor no responde.

--


Dolor pungitivo


El dolor planifica, procede

con certero pulso

de sangrador.


Se levanta una melodía lívida.

Se levanta la noche sobre el río.


El dolor

punza la vena exacta.

No falla nunca,

animal de costumbres.

--


Dolor reflejo


Un espejo

con marco de musgo

siempre miente.

--


Dolor terebrante


Como un sexo implacable,

extasiado,

hundido en su placer,

fuera del mundo,

así la hirviente gota,

la mala leche,

el agua en la madrugada:

tip, tip, tip, tip.

--


Dolor difuso


Soledad

en el fondo del acuífero,

en el lecho del río.

Tus gestos vacíos de placer.

--


Dolor excéntrico


Aréolas,

devoración, 

hilos de rubia sangre acidulada.


La boca dentellea, domeña,

se sirve de la piel a su aire

y no hay umbral de dolor.


La redención es un pájaro sin huesos.

--


Dolor lancinante


Cada golpe es un grano de arena

lacerante.

Lo tomo,

lo recubro de nácar.

Luego voy por ahí sembrando perlas

cual si llevara un collar roto

desgranándose.


Sé que alguien

recogerá las perlas algún día,

una a una,

destello a destello,

y hará con ellas un nuevo collar

para una hermosa reina estrangulada.

--


Dolor autoinfligido


Una mano blanca

me arrastra por los túneles del sueño

y me arroja en el día.

Mano propia.


Arrancar a estas horas,

pese a todo,

un poco de placer

es el mandato.

--


Medicina del dolor


Té de cabezuelas moradas.

Un rayo de leche. Sin azúcar.

--


Dolor imperfecto (atrición)


Ardiente caridad

hacia Dios injuriado

por mi ardiente caridad

a nuestra piel.

--


Teología


Dotes del cuerpo glorioso.

Tercera: sutileza.

Es decir: penetrar por otro cuerpo,

traspasarlo,

franquearlo... así.


/pero/


Virtudes cardinales.

Cuarta: templanza.

O sea: morigerar las hambres

rindiendo

sensorio ante razón.

Je.

--


Indulgencia plenaria


Pido manumisión.

Vengo a interponer

recurso de amparo.

--


Dolor arcaico


Este dolor

trashumante, vagante,

siempre estuvo,

preexistía a toda injuria.


Es un mío dolor,

de gen a gineceo.

Con él recibiré los Santos Óleos.

--


Ottawa, 2006.