Café des Funambules (inédito)

 

Indice


I-Brindis

II-Sociograma

III-Hilo conductor

IV-Jecur ficatum

V-Dupla

VI-Edicto

VII-Ancila

VIII-La Reina

IX-Que no se diga

X-Día de grosura

XI-Montreal

XII-La cenicienta de los peces muertos

XIII-Xica

XIV-Estopa

XV-Pizarra

XVI-Brujas

XVII-Parca

XVIII-Álbum

XIX-Vuelo

XX-Adorada

XXI-Señuelo

XXII-Deseo carnal

XXIII-Vivisección

XXIV-Ninot

XXV-Ascensión

XXVI-Atoosa

XXVII-Sevilla

XXVIII-Myriam

XXIX-Antaño

XXX-Super Ratón

XXXI-Veo veo/ I spy

XXXII-El libro

XXXIII-Noticia preliminar

Epílogo: Café des Funambules



Brindis


Cincuenta esqueletos

vestidos de esparto.

Llamas como de otoño del Norte.


Una catedral de hueso

y licores beberemos

en el cráneo del rey. Todo arderá.

--


Sociograma


Como las tejedoras de alfombras

del desierto,

camino en fila, voy tras la tribu.

Siete personas son el mundo.

--


Hilo conductor


Te concedo el dominio de mis hilos

porque no sé muy bien qué hacer con ellos.


Hilo de plata,

hilo salvaje,

hilo conductor de electricidad

que somete a este cuerpo a la descarga,

al soterrado ultraje de estar vivo.

--


Jecur ficatum


Cuidado con las gentes:

devorarán tus ojos

y harán con tu hígado un exquisito plato.

Al sol desecarán tus frutos

y se embriagarán con tus jarabes.


Alguien debió advertirte esto, criatura.

Alguien, sí, ¿pero quién?

--


Dupla


Piedra sobre piedra

se alzará el altar,

sombría joya del desierto.


Un chivo morirá,

el otro seguirá en pie.

¿Cuál será la verdadera víctima?

--


Edicto


"Alguien va a morir pronto",

dijo la dama china,

y sus ojos 

completamente muertos

fulguraban.


"Espérate y verás", 

dijo la dama china

con sonrisa de espejo deformante,

y parpadeó.

--


Ancila


No es posible matarla.

La ley no lo permite,

así es que morirá

de hambre y de sed,

de tiempo.

--


La Reina


La Reina lleva un guante negro.

La otra mano, desnuda,

parece un pájaro.


La Reina viste de azul.

La Reina es tan pálida

que parece que va a desvanecerse.


La Reina lleva un sombrero en punta

y una red en los ojos

cuando sale de caza.


La Reina tiene miedo.

Me llama o se duerme.

La cara de la Reina es triangular.


La Reina tiene hermanos, escuderos,

cadáveres, hijos.

La Reina no muere todavía.


La madre de la Reina no la conoce.


Hoy es el cumpleaños de la Reina.

--


Que no se diga


Encendía los fuegos,

maniataba a las víctimas,

las sujetaba en el sacrificio

pero nunca en su vida mató a nadie.

Así que, entonces,

¡que no se diga...!

--


Día de grosura


Vientre, manos 

y sangre de la res

y la grosura que rodea el nervio.

Hoy todo está servido:

el cuerpo abierto, el corazón sahumado,

la entraña entera.

--


Montreal


Hirsutas reinas rojas

 me despiertan

con sus sonidos de agua.

Hablan horribles lenguas.

Duermen horribles risas.


Hirsutas reinas rojas me hacen morir.

--


Balancín


Quien sostuvo 

los brazos de las niñas

cuando el expiador les daba muerte,

ella, 

la adorada lacaya,

cabalga en su potro de madera,

en su soberbio alazán lustrado

por manos oficiosas.

Su falo, el trono.

--


La cenicienta de los peces muertos


Resignarás el territorio.

Morirás de lengua azul.

Virgen te irás

sin haber nacido,

pequeño pedazo de una.

--


Xica


Aquella esclava que fue reina,

la que vestía hilos de oro

como serpiente de orfebrería,

hoy gusarapa.

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Estopa


Entraña de juguete.

Criatura amarilla.

Pequeño espantapájaros

violentado por cuervos

de graznido insolente.

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Pizarra


Emanación.

Dulce letargo.

Sustraerse o no

a todo esto.

Tinta invisible.

Escritura

que borra sus huellas,

se deslíe en sal.

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Brujas


En Brujas

se sacude, macabra,

la rueca

de la hilandera inanimada,

la impertérrita

que te vio pasar

de dientes falsos,

camino a la fosa.

--


Parca


Pega, pega

que te siente

quien nació del lado turbio

y aún vive

y te regala

esta canción de cuna,

este alguien

que aún empaña el espejo

que te mira.

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Álbum


Mariposa nocturna

disecada,

el alfiler se te adentra, procaz.

--


Vuelo


Meriendo espuma,

a la sal fui volcada.

Soy mar, al mar me fui,

estaba viva.


Estaba viva.

Nada después.

Nada después en el agua giratoria.


Al mar volé,

a la mar me volaron

y todavía

relucían mis uñas.

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Adorada


Muerde, dormida,

el águila perdiguera

las plumas temblorosas.


Muere, dormida.

--


Señuelo


Un pájaro de cuero escarlata

tienta al halcón en vuelo.


Lejos, temblando,

el ave verdadera.

--


Deseo carnal


No solo morir:

desintegrarse.


No solo morir:

volver al barro.


No solo morir:

no haber nacido,

no dejar rastro.


Que nadie sepa nunca

que se existió.

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Vivisección


Yazgo en la vereda, en el pasillo.

Finalmente

me han viviseccionado.

Todos exaltados se sirven

del festín de mis entrañas.

Era cuestión de tiempo.


Yazgo en alguna parte 

y todos cantan

como en un lento funeral del Norte

de ritos antiguos como el mar.

Las copas rebosan de mis vinos.


Se regalan los labios

con el dulzor morado de mis vísceras.

Soy piel y azúcar.


¿Qué estaba haciendo aquí?

¿Qué era lo que intentaba hacer aquí?

¿Cuál fue mi nombre?

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Ninot


En tu capilla ardiente,

cámara de ignición,

finalmente me cremo.

Flama, falla.

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Ascensión


Elevo mi renuncia.

Aletea, trémula, y luego sube.

No se despide.

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Atoosa


La reina persa morirá de vieja,

atusando la cúpula de bucles,

en un largo bostezo,

circundada de pieles inocentes.

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Sevilla


Quien fue a Sevilla

se descorrió un decímetro

del sitial que le estaba deparado.


Perdió silla y trono,

caballo de carreras,

potro de torturas,

capa y espada.

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Myriam


La niña inanimada

de pelo plata,

de rincón en rincón pedía frutas

para Dios.

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Antaño


Hemos vuelto 

a la ciudad de antes.

Hemos vuelto a la casa de los cuerpos.


Lejos el campanil 

hace su agosto,

toca su arpegio,

se viene a tierra.

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Super Ratón


La niña desmembraba muñecas,

las encerraba en la jaula del canario

para que llegara a rescatarlas

el que nunca llegó.

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Veo veo/ I spy


La adivinación por las entrañas

es una ciencia social

y también exacta.


Miro el cuerpo que ya no sufre y veo,

veo tanto que podría escribir un libro.

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El libro


Una tortuga de bronce

con el vientre lleno de cenizas.

Tarde pero al fin.

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Noticia preliminar


Del cuello cortado nacen hojas.

La estatua decapitada

está en floración.

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Epílogo: Café des Funambules


Vivíamos en casas sin puerta, 

sin espejos,

casas con altas y puntiagudas torres.


Las casas

(hoy una, mañana otra,

escaleras intrincadas,

buardillas secretas)

se alzaban en los confines.


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Ottawa, 2006-2008.